La Colección

Miguel de Espinosa

Debió de nacer en Burgos entre 1510 y 1511. Fue hijo del dorador Andrés de Espinosa, vecino de aquella ciudad. Su formación debió producirse seguramente en torno a Diego de Siloé, con quien marcharía a Granada como ayudante en 1528.

En 1537 regresa a Burgos ya que declara como testigo de Cristóbal de Andino en el pleito tenido con el Almirante de Castilla por causa de los altares del Convento de San Francisco de Medina de Rioseco. En 1537 se le brinda la oportunidad de hacer por entero dichos altares de piedra para el crucero de la iglesia con el objeto de acoger los grupos de terracotas de Juan de Juni .

Los dos altares se componen de una hornacina en forma de arcosolio y flanqueada por columnas exentas ante pilares, teniendo otra hornacina avenerada en la parte alta que remata en un frontón triangular y varios florones.

El altar de San Jerónimo luce en el fondo del arcosolio un medallón con la Virgen y el Niño rodeado por ángeles, En la parte superior de la hornacina avenerada aparece el llanto de la Piedad, concebida con una simetría ponderada tomando como eje las figuras de la Virgen y de Cristo.

En el Frontón el Padre Eterno. En la base del altar de San Jerónimo, aparece una inscripción “AB/ AND” En el altar de San Sebastián. El fondo del arcosolio se decora con otro medallón de la Virgen y el Niño que recuerdan a la portada de la sacristía de la catedral de Granada, obra, en la que colabora Miguel de Espinosa.

En la parte superior de la hornacina avenerada aparece la Coronación de espinas, no esto ausente de simetría. Algunos personajes están en posiciones inestables muy el gusto de Espinosa. En el frontón el Padre Eterno. Otras obras de Espinosa tras la partida de Rioseco son el claustro de San Zoilo en Carrión de los Condes (Palencia), el pulpito de la Catedral de Palencia, el pulpito de Santa Maria de Aranda de Duero (Burgos) o la portada de la Iglesia de Santiago en Medina de Rioseco.